Fase 3 Contingencia Covid 19
¿Cómo cuidar mis finanzas personales en la Fase 3 Contingencia Sanitaria?
El día de hoy, 21 de Abril del 2020 ha sido declara oficialmente en México la Fase 3 Contingencia por la pandemia del SARS CoV 2, en la cual se esperan medidas aún más severas para contener la propagación. Ante este escenario también es importante saber cómo manejar nuestras finanzas personales.
Esta crisis mundial desatada por la pandemia del coronavirus no sólo ha generado un colapso en los sistemas de salud en todos los países afectados, sino también en las economías globales y locales.
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El gran confinamiento histórico que se ha implementado en el mundo para tratar de evitar la propagación de esta enfermedad respiratoria ha causado una paralización de todo el comercio y economía a nivel mundial.
Ante este hecho las consecuencias negativas no tardaron nada en hacerse notar, pues en cuestión de semanas los principales mercados y bolsas de valores del mundo han caído dramáticamente.
También el número de desempleados ha aumentado preocupantemente en todo el mundo debido a la falta de recursos de las empresas paralizadas para el pago de los salarios de sus empleados.
Esto ha generado gran incertidumbre entre toda la población sobre su economía y finanzas personales, pues muchas de las personas que han perdido su empleo son usuarias de servicios bancarios y créditos.
Estos servicios van desde tarjetas de crédito, préstamos, hipotecas, créditos automovilísticos, créditos de vivienda y mucho más.
La falta de ingresos genera una enorme preocupación para las personas que probablemente ya no podrán cumplir con el pago de sus obligaciones de deuda, lo cual amenaza con traerles mayores complicaciones económicas y afectaciones en su historial crediticio.
Sin embargo y para que puedas sobrellevar esta situación lo mejor posible y no caer en mayores problemas financieros, en Compara Ya te decimos algunas medidas que puedes tomar para enfrentar la crisis si te has visto afectado.
¿Qué implica la Fase 3 Contingencia Sanitaria en México?
Desde el inicio de la pandemia a nivel mundial y su llegada al territorio mexicano ya se había anticipado que era inevitable que llegara la fase 3 de la declaratoria de emergencia sanitaria.
De hecho ya se esperaba esta declaratoria por parte de las autoridades sanitarias y el gobierno mexicano en estas semanas.
Esta denominada Fase 3 Contingencia Sanitaria por el SARS CoV 2 es la etapa denominada como de máxima transmisión del virus entre la población local, en la cual se espera un drástico aumento de casos, de cientos de contagios a millares de ellos.
Por ello la llegada de esta nueva fase de la epidemia en México es un punto de quiebre en el cual se deben tomar decisiones y medidas más fuertes por parte de sociedad y gobierno para evitar una sobre saturación de las instituciones de salud y un descontrol en la tasa de enfermos.
Si bien estas medidas aún no han sido expuestas completamente y se espera que en el transcurso del día de hoy lo hagan, ya se han mencionado los principales puntos o medidas que se estarán implementando.
Entre ellas se encuentra el cierre generalizado obligatorio de todos los trabajos y actividades consideradas como no esenciales para el sector económico de México.
Estas tendrán que cerrar sus operaciones para evitar el traslado de sus trabajadores y posibles brotes de contagio en sus respectivas áreas de trabajo o en el transporte público y vialidades.
De ser posible los trabajadores deberán continuar desempeñando sus labores desde su casa, y en dado caso de no ser posible, deberán simplemente suspender sus actividades profesionales.
Aquellas empresas denominadas como esenciales para la actividad económica del país, deberán seguir operando, sin embargo se implementarán estrictos controles de sanidad en las áreas laborales y operativas para garantizar la salud de todos los colaboradores.
Las empresas consideradas dentro del ramo indispensable son:
· Producción y distribución de alimentos.
· Producción agrícola.
· Pesca y ganadería.
· Generación de energía eléctrica y mantenimiento.
· Extracción de energéticos e hidrocarburos.
· Medios de transporte.
· Cuerpos de seguridad del Estado (Policía, ejército y marina armada)
· Trabajadores de la salud (Médicos, enfermeros, dentistas, especialistas, veterinarios).
· Sector financiero (Bancos, instituciones de crédito, servicios financieros, aseguradoras).
· Mantenimiento de telecomunicaciones.
· Medios de comunicación (Televisión, radio, prensa, medios digitales).
· Proveedores de insumos básicos del hogar.
· Limpieza pública.
· Etc.
Estos son algunos de los sectores que evidentemente deben permanecer en operación para asegurar que las principales necesidades sociales tanto de las grandes áreas urbanas como regiones rurales se ven satisfechas.
Esto va desde el abasto de alimentos e insumos básicos, hasta servicios esenciales para la actividad económica del país y de las familias mexicanas.
¿Cuáles son las medidas de seguridad y sanidad que deben tomar estas empresas en la Fase 3 Contingencia Sanitaria?
Para el caso de las empresas y personas que deben seguir laborando por cuestiones de emergencia o de necesidad prioritaria, se deben tomar a cabo ciertas acciones de responsabilidad sanitaria.
Estas son desde las recomendaciones más básicas que son aplicadas en este momento para toda la sociedad como otras medidas más específicas dependiendo el tipo de trabajo que se desempeñe.
Las medidas de sanidad son:
· Mantenimiento de la sana distancia entre trabajadores y espacios de trabajo (mínimo 2 metros).
· Uso de cubrebocas.
· Uso de protecciones adicionales como máscaras de plástico.
· Sanitización constante de las áreas de trabajo.
· Limpieza y desinfección de manos y herramientas que tengan contacto con el personal.
· Evitar conglomeraciones de más de 20 personas en un mismo espacio.
· Ventilación adecuada.
· Controles y revisión sobre el estado médico de los empleados.
· No permitir la estadía de personas de la tercera edad, con enfermedades crónicas o respiratorias, mujeres embarazadas o menores de edad.
· Supervisión constante de las autoridades sanitarias en los inmuebles para supervisar las medidas de seguridad.
¿Por qué es tan delicada la declaratoria de la Fase 3 contingencia sanitaria?
La llegada ya esperada de esta fase en la epidemia que estamos viviendo en México y el mundo era motivo de gran preocupación y alarma entre la sociedad y las autoridades de salud.
Esto se debe porque al llegar a este punto se registrará la etapa más agresiva y difícil del brote en nuestro país.
Se espera que en este lapso de tiempo los números en casos de contagios así como de fallecidos aumenten de manera exponencial cada hora.
Esto se debe porque al llegar este momento la dispersión del virus es de forma generalizada en todo el territorio y por lo tanto la fuente de contagio puede estar en cualquier lugar.
La limitada capacidad de las instituciones de salud así como del personal y los instrumentos para el tratamiento del Covid 19 son la principal preocupación.
A pesar de que en la mayoría de los casos la enfermedad no será de gravedad, para los que si lo llega a ser, es un padecimiento bastante invasivo y delicado, el cual puede llegar a ser fatal.
Si no se toman las medidas de distanciamiento social o conocidas como el gran confinamiento, no se logrará reducir de manera significativa el número de casos, lo que ponen en riesgo de una sobresaturación de los centros de atención.
Si estos casos crecen y se acumulan al mismo tiempo, muchas personas graves no podrán ser atendidas, lo que incrementaría la cifra de fallecidos.
Esto no solo contempla a los enfermos del SARS CoV 2, sino a todos los pacientes de cualquier enfermedad grave en México.
El riesgo de pérdidas humanas así como el colapso de los sistemas de salud amenaza con crear un efecto cadena que termine golpeando fuertemente otro tipo de instituciones y segmentos de la sociedad mexicana.
En este caso principalmente sería la parte económica y laboral, por lo que más vale anticiparse a la desgracia y tomar las rigurosas medidas de seguridad desde hoy.
Se estima que en esta fase 3 contingencia sanitaria se registren desde 600 mil a más de un millón de contagios en México en el peor de los casos.
Esto representa a casi el 1% de la población nacional y aunque no parezca mucho a comparación del total de personas, lo cierto es que no se tienen los recursos ni la capacidad para atenderlos a todos a la vez.
Por ello la urgencia de ir segmentando y controlando el aumento de contagios, que aunque es inevitable, se puede regular para que las personas infectadas puedan atenderse debidamente.
Así pues podríamos decir que se trata de una especie de administración de la enfermedad.
Una de las principales preocupaciones que se han registrado últimamente es el aumento en el porcentaje de casos letales por el SARS CoV 2, llegando a estar en cifras entre 6 a 8% en algunos casos.
Esto es considerablemente mayor a cifras de otros países, y se le atribuye a los problemas de salud que tienen gran parte de la población en México.
Estos son hipertensión, obesidad, problemas cardiacos, diabetes, enfermedades crónicas, enfermedades respiratorias y más padecimientos asociados.
Y claro, esto no es ninguna sorpresa al tratarse de un país con muy malos hábitos alimenticios y que ocupamos el segundo puesto mundial en obesidad y primero en obesidad infantil.
La gastronomía mexicana abundante en carbohidratos y grasas saturadas, así como el altísimo consumo de bebidas azucaradas, comida rápida, chatarra y el alcoholismo y tabaquismo han sido la fórmula perfecta para este escenario turbio de salud pública.
Esto hace mucho más vulnerable a la población mexicana ante el riesgo de complicaciones por el covid 19, por lo cual es sumamente imperiosa la necesidad de tomar medidas estrictas para evitar el aumento descontrolado del brote.
¿Qué acciones debo implementar para mi seguridad y la de las demás personas en la Fase 3 Contingencia Sanitaria?
Como ya conoces, hay una serie de acciones y recomendaciones sanitarias que todos debemos de llevar a cabo para cuidar no solo nuestra salud y la de nuestra familia, sino de toda la población en general.
Si bien es cierto que en la mayoría de los casos la enfermedad será leve, quizá no más grave que un resfriado normal o que inclusive puede ser asintomática, eso no omite el hecho de que podemos propagarla a personas más vulnerables.
Por ello debemos seguir acatando las recomendaciones en esta fase 3 contingencia sanitaria de la jornada de sana distancia y de sanitización de espacios.
Esto implica que en manera de lo posible todas las personas deberán unirse al gran confinamiento mundial y evitar salir a las calles a menos que sea una situación necesaria.
Los únicos escenarios en los que se considera justificado salir a la calle es en caso de que seas uno de los trabajadores de las áreas consideradas como indispensables y que sigan operando activamente.
También es obvio que podrás salir para abastecerte de alimentos e insumos básicos del hogar e higiene personal, sin embargo, si tienes que hacer esto, recuerda siempre mantener tu distancia.
Se recomienda que sólo una persona por familia sea la designada para salir a las compras, siempre con una medida de seguridad, como cubrebocas, guantes o mascaretas de protección.
Una vez que has concluido tus compras o tus actividades deberás volver directamente a tu domicilio para evitar exponerte a ti o a los demás a algún tipo de contagio.
Siempre recuerda lavarte las manos y desinfectarte al regresar para evitar propagar el virus si es que llegaste a tener contacto con un objeto o persona contaminada.
Por último, es evidente que si se tiene una emergencia médica o si se tiene sospecha de estar contagiado del SARS CoV 2, se deberá notificar a las autoridades por medio de todas las vías que han puesto a disposición.
En caso de que la enfermedad sea grave, se deberá asistir a atención médica con las debidas medidas de seguridad.
¿Qué otras medidas se implementarán por parte del gobierno y autoridades?
Entre las medidas anunciadas para enfrentar la fase 3 contingencia sanitaria por el virus covid 19 se contemplan medidas de seguridad y estrategias financieras y de logística hospitalaria.
Esto quiere decir, poner a disposición miles de elementos al servicio del estado, como a las instituciones del ejército mexicano y la marina, las cuales apoyarán con personal e instalaciones para el tratamiento de los infectados.
De esta manera se busca aminorar la carga de trabajo y evitar la saturación de los hospitales públicos pertenecientes al IMSS, ISSSTE, PEMEX y el INSABI.
Estas fuerzas de seguridad pública también deberán apoyar en los trabajos de vigilancia, garantizando el orden y la protección de personal e insumos en los almacenes e instituciones de atención médica.
Asimismo podrán suplantar en ciertas localidades a las policías u otros cuerpos de seguridad que no cuenten con la preparación o se vean sobrepasados por la emergencia.
Adicional a los apoyos de estas instituciones para el tratamiento de pacientes, también el gobierno mexicano ha realizado convenios con varias instituciones de salud privada.
Esto tiene como propósito que dichos hospitales puedan atender de manera pública a los pacientes que lo necesiten y que tengan enfermedades diferentes al coronavirus.
De esta forma se busca aligerar la carga de la pandemia a las instituciones de salud pública en el país.
Además de estas medidas se buscará hacer obligatorio el cierre de las actividades y empresas no esenciales para la economía mexicana o para el sustento de las localidades.
Se sabe que esto llegará a afectar no sólo a los empresarios o dueños de los negocios, sino también a los empleados y las familias que dependen de estas fuentes de trabajo.
De hecho hasta el momento se estima que se han perdido más de 500 mil empleos en México, lo cual es una de las bajas más preocupantes jamás registradas en las últimas décadas.
Ante este panorama aún no queda del todo claro los estímulos que el gobierno y la secretaría de Hacienda o Economía tomarán para reactivar la economía, sin embargo, ya se han anunciado una serie de apoyos para los más vulnerables.
¿Cuándo se espera que termine la emergencia sanitaria?
Muchas personas se encuentran desesperadas por la situación generada por la crisis del SARS CoV 2 y el gran confinamiento que se ha tenido que guardar durante las últimas semanas.
Y no sólo por eso, sino por las afectaciones laborales y económicas que ya se están presentando y se prevén que se agravarán entre más tiempo pase para regresar a la normalidad.
Sin embargo, no existe y no hay manera de conocer o establecer una fecha exacta para el término de la pandemia en México y a nivel mundial.
En los casos más optimistas y si toda la población lleva a cabo las recomendaciones de aislamiento y distancia que son impuestas por el gobierno, es posible que a finales del mes de junio se tenga una disminución de los contagios.
En ese momento puede que sea posible el regreso de forma escalonada y controlada a las actividades económicas y laborales de diferentes segmentos de la sociedad.
Sin embargo, lo cierto es que en las próximas semanas seremos testigos del momento más crítico y difícil de esta pandemia, pues se espera ya un gran número de contagios, y lamentablemente, de fallecidos.
Por esto es indispensable estar atentos a las recomendaciones de las autoridades de salud, acatar todas las medidas posibles y ser solidarios con las personas que más necesitan de nuestro apoyo en estos momentos, ya sea por situaciones de salud o económicas.
¿Por qué la pandemia del SARS CoV 2 y las medidas para su control afectan la economía?
La crisis mundial derivada de la pandemia del coronavirus no solo ha afectado el sector salud y la integridad de millones de personas, sino que ha desatado una de las peores crisis económicas no registradas en casi un siglo.
De hecho, esta recesión económica mundial sólo será comparable con la gran depresión ocurrida en el año 29 del siglo pasado.
Esto se debe al impacto que ha tenido el gran confinamiento en toda la actividad económica global.
Desde el comienzo de la dispersión del brote en todos los países del mundo, se han comenzado a tomar medidas por parte de gobiernos y empresas para la contención de la enfermedad.
Estas medidas fueron:
· Cierre de fronteras.
· Cancelación de vuelos provenientes de países con contagios.
· Cancelación de exportaciones.
· Cierre de empresas y comercios no esenciales.
· Cierre del sector turístico.
· Disminución en la demanda de artículos variados.
· Incremento en la demanda de insumos básicos, alimentos y de higiene.
· Disminución en la producción industrial.
· Movimientos o cancelaciones de inversiones privadas y públicas.
Estas son algunas de las medidas que tanto gobiernos como iniciativas privadas comenzaron a tomar frente a la crisis del coronavirus, sin embargo, las consecuencias han sido desastrosas para la economía global, la cual no solo está detenida, sino en retroceso.
Economías fuertes y sólidas como la de Alemania, Estados Unidos, China y otras potencias mundiales, cuya moneda sirve de referente en los mercados, han comenzado a desplomarse.
Esto generó un colapso en los mercados y las bolsas de valores, las cuales han sufrido las pérdidas más fuertes registradas en décadas.
Y lamentablemente esto no se limita al sector financiero y de las empresas más grandes que cotizan en estas bolsas, pues el impacto ha llegado a todos los estratos de la sociedad.
El cierre de pymes y negocios independientes o informales por el gran confinamiento ha causado una baja dramática en los ingresos de las personas.
Esto se vuelve especialmente preocupante en México, país donde la gran mayoría de la población depende del comercio informal, vive al día y no tiene ahorros para subsistir en una cuarentena.
Asimismo esta situación ha golpeado también a las empresas o empleados “estables” las cuales han tenido que cerrar por las medidas de contención obligadas por el gobierno.
Ante esto, se han quedado imposibilitadas en el pago de los salarios de los empleados y pagos de insumos o gastos básicos, como el pago de materias primas, renta de espacios, pago de servicios, impuestos, entre otros.
Lamentablemente muchas de estas empresas han tenido que tomar la decisión de despedir a muchos empleados ante la falta de recursos para mantener a su plantilla estable.
Aquellas personas que se han quedado sin trabajo ahora enfrentan un panorama bastante adverso, en especial si tienen obligaciones y deudas, así como si son parte fundamental del sustento económico de alguna familia.
¿Por qué están en riesgo las finanzas y el historial crediticio de las personas?
Esta situación adversa, además de ser un riesgo para los ingresos o compras básicas de las familias mexicanas, también pone en grave riesgo sus finanzas y deberes con las instituciones de crédito financieras.
Muchas de las personas que se han quedado sin empleo o que tienen cerrados sus negocios ahora en esta fase 3 contingencias, están ya teniendo dificultades para el pago de sus créditos o préstamos.
Esto pone aún más en riesgo a las micro y pequeñas empresas, así como a todas las personas físicas que utilizan este tipo de productos o servicios, como las tarjetas de crédito, seguros, hipotecas, préstamos, etc.
La falta de capacidad de pago y el endeudamiento con bancos y otras instituciones no hacen más que agravar la situación delicada que enfrentan millones de personas en este momento por el SARS CoV 2 y el gran confinamiento.
En México esto es especialmente preocupante por las altas tasas de intereses, comisiones y sanciones impuestas por los bancos para los deudores.
Nuestro país registra una de las tasas de interés más altas del mundo en cuanto a tarjetas de crédito, situándose cerca del 32% (el doble que en Estados Unidos), de hecho esto es el causante de que muchas personas se encuentren con calificación negativa en buró de crédito en la nación.
Muchas personas también tienen hipotecas o créditos de vivienda y automovilísticos, los cuales tienen en garantía los bienes materiales.
A raíz de esto surge la preocupación de las personas por el colapso de su economía personal, familiar y la posible pérdida de su patrimonio.
¿Qué acciones se han implementado ante esta situación por parte de los bancos?
Las instituciones bancarias y financieras no han sido ajenas a esta crisis y han comenzado a tomar medidas en apoyo a sus clientes que registren complicaciones para el pago de sus obligaciones crediticias.
Ya sea que se trate de personas físicas o empresas, han predispuesto una serie de medidas de financiamiento y apoyo para el pago de los servicios que tienen contratados las personas con ellos.
En el caso de las tarjetas de crédito, se han anunciado facilidades para las personas que a causa del gran confinamiento y la fase 3 contingencia no puedan pagar a tiempo.
Estas medidas incluyen:
· Congelamiento de la deuda.
· Aplazamiento de 4 a 6 meses para el pago diferido del crédito.
· No cobro de intereses moratorios.
· No afectación en el historial crediticio de las personas.
· Pagos diferidos a mensualidades mínimas.
· Baja tasa de interés para el pago de la deuda.
De esta manera, las personas con complicaciones económicas y que sean usuarias de este producto financiero, tendrán una prórroga y apoyo para poder realizar el pago de manera segmentada sin tener ninguna consecuencia negativa en sus finanzas e historial.
¡Las Aseguradoras también se unen al apoyo!
Ante los estragos económicos que se espera agraven en la fase 3 contingencia sanitaria, las aseguradoras también se han sumado a los esfuerzos que han implementado los banos para facilitar los pagos de los clientes.
En países afectados por la cuarentena obligatoria y el toque de queda, éstas han anunciado medidas iguales o similares para el pago de las pólizas de manera segmentada y congeladas por hasta 6 meses sin intereses.
También, al ser una actividad considerada como financiera, de seguridad e indispensable, estas seguirán operando con normalidad.
Ya sean los seguros de vida, de gastos médicos mayores, de autos o de hogar y empresas, el servicio debe garantizarse en todo momento a todos los usuarios beneficiarios.
De hecho, en México la AMIS ha anunciado que la mayoría de las aseguradoras que brindan los seguros de gastos médicos mayores, han aceptado, aunque no venga especificado en la póliza, cubrir a los clientes que lleguen a contagiarse del virus SARS CoV 2.
De esta manera, muchas personas pueden estar tranquilas de que serán respaldadas médica y financieramente por las garantías de su seguro.
¿Qué puedo hacer para reducir el impacto en mi economía familiar?
Es un hecho que estos estragos se han comenzado ya a sentir, y sin duda se avecinan tiempos un tanto difíciles para todas las familias y sus finanzas.
Por ello es importante saber cómo reaccionar y qué medidas se pueden tomar para tener una economía personal y familiar estable, que nos ayude para asegurar nuestras necesidades básicas.
La cultura del ahorro y la austeridad será más importante ahora que nunca, pues es necesario reducir nuestros gastos en medida de lo posible y aprender a ahorrar para el futuro que en este momento realmente es incierto.
Si tú eres de las personas que han sido afectadas económicamente o que has perdido tu empleo, es importante que comiences a optimizar tus recursos.
Se recomienda que omitas los gastos considerados como no esenciales, generando un ahorro para el pago de tus deudas o para el ahorro ante una emergencia futura.
Si ya estás previendo que tendrás complicaciones para el pago de servicios, como tu tarjeta de crédito en esta fase 3 contingencia, es inclusive recomendable cancelar el servicio.
De igual manera, si ya tienes problemas para tus pagos o estás endeudado, te sugerimos que te informes y acerques a tu banco para que puedan asesorarte en la negociación de tu deuda y pago.
Es más recomendable hacer constar tu intención de pago para que no seas fichado negativamente en tu historial de crédito.
De igual manera vale la pena informarse sobre los programas de apoyo o estímulos que el gobierno federal y gobiernos estatales han comenzado a poner en marcha, beneficiando sobre todo a las personas más vulnerables.
De igual manera, en caso de que tú seas dueño de una empresa o comercio del que dependan empleados y familias, es importante en medida de lo posible procurar el apoyo a estas personas que son las más vulnerables.
Acercarte a tu banco o a las autoridades para recibir apoyo y asesoría para el sustento de tu negocio en la fase 3 contingencia y durante el resto de la pandemia es necesario para asegurar la continuidad de tu patrimonio y de la economía local.