Elementos de Seguridad de la Tarjeta de Crédito
¿Sabes cuáles son los Elementos de Seguridad de la Tarjeta de Crédito?
Si eres usuario de una tarjeta de crédito o débito seguramente uno de los factores que más te debe preocupar es la Seguridad de la Tarjeta de Crédito y claro, de tu propio dinero.
Y es que todos sabemos que estos instrumentos son uno de los blancos principales que busca el crimen organizado o los ladrones para poder apropiarse de nuestros recursos.
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Por eso es importante que conozcas todas las medidas y elementos de seguridad con los que está equipado tu plástico, así como los electrónicos y digitales, para que en todo canal y compra tengas el mejor blindaje.
De igual manera es fundamental que estés al tanto de las medidas que tú mismo debes de tomar para garantizar la seguridad y buen uso de tu tarjeta, pues hay muchos factores que dependen de uno mismo.
Es sumamente importante conocer toda esta información así como las medidas que habremos de tomar y qué hacer en caso de que se encuentre vulnerable nuestra información o seamos víctimas de algún delito.
Por fortuna cada vez son más avanzadas las medidas de seguridad, implementando novedosas técnicas y tecnología de punta para brindar la mayor protección.
Sin embargo, así como estas medidas innovan, también se vuelven más sofisticadas las formas de fraude y robo que amenazan la integridad de nuestro dinero y nuestras cuentas.
En Comparaya.mx te contamos todo lo que debes conocer sobre los elementos de seguridad de tu tarjeta de crédito y las mejores medidas para cuidarte en tus compras y pagos.
¿Por qué son importantes los elementos de Seguridad de la Tarjeta de Crédito?
Los elementos de seguridad con los que cuenta una tarjeta de crédito o débito, ya sean físicos en el plástico o por los medios digitales, son de suma importancia en todo momento para salvaguardar tu bienestar y la de tu patrimonio.
Sabemos que son muchas las amenazas a las que estamos vulnerables en todo momento, ya sea que estemos haciendo una compra o un pago con nuestra tarjeta o que sólamente salgamos a la calle con ella.
Esto es indispensable en todo el mundo, dado que la información financiera y personal que contiene este objeto, así como el dinero a disposición, son de altísimo valor y delicadeza.
México no es la excepción, pues sabemos que la inseguridad y los delitos con y sin violencia son un factor común del día a día en todo el país.
Las tarjetas de crédito son de las pertenencias más atacadas principalmente por eso, la información y la posibilidad de corromper y adueñarse de los recursos de los que disponen las personas.
Esto pone en riesgo tanto su integridad y sus vidas cuando es un asalto armado y presencial, así como la economía y finanzas de cada individuo en los fraudes y clonación.
Lamentablemente no sólo es uno los riesgos que enfrentamos, sino varios y diferentes tipos de delitos que abundan en todo lugar y momento.
Ya sea desde el robo o asalto, hasta métodos más sofisticados, como la clonación de tarjetas y el robo de información o identidad.
Las instituciones bancarias no han sido ajenas a la problemática, y día a día implementan nuevos y avanzados métodos y herramientas de seguridad para garantizar que sólo el usuario y autorizados dispongan del uso de sus tarjetas.
¿Qué elementos de Seguridad de la Tarjeta de Crédito existen?
Seguramente ya conoces y estás familiarizado con más de un elemento de seguridad con los que dispones para la protección de tu herramienta financiera, los cuales usas diariamente en tus compras.
Estas son medidas físicas y requerimientos de identidad que son solicitados para confirmar que sólo tú y las personas autorizadas puedan hacer uso de los recursos con los que dispone la tarjeta.
Estos son:
- Chip de seguridad.
- Elementos físicos (Número de tarjeta, fecha de vencimientos y número de seguridad).
- NIP.
- Contraseñas.
- Huella digital.
- Bloqueos de tarjeta.
- Notificaciones de movimientos.
- Topes de gastos y retiros.
- Seguros contra robo.
Todas estas herramientas fungen como medidas preventivas para evitar ser blanco de un delito y como medidas post ataque o fraude.
En si el objetivo es que de ninguna manera alguien pueda vulnerar las diferentes capas de seguridad que dan blindaje a nuestra información y nuestro dinero.
Sin embargo, si esto llegara a ocurrir por cualquier razón, ya sea un descuido propio o una técnica agresiva de hackeo, es importante conocer las acciones de seguridad para revertir los riesgos.
Es indispensable que conozcas en qué consisten cada uno de los elementos de seguridad de la tarjeta de crédito y cómo los puedes usar a tu favor para protegerte en todo momento.
También es importante que estés al tanto del apoyo que te brinda el banco, ya sea de manera presencial o con sus canales digitales para asesorarte en cualquier circunstancia.
Finalmente debemos añadir que estos sólo será efectivos en medida de que estés informado y hagas un uso responsable de este producto financiero.
Chip de seguridad, el respaldo de tu información
El chip de seguridad es un elemento que se implementó desde hace ya varios años en las tarjetas de crédito, suplantando así a la franja magnética que antes era usada.
Este se trata de un pequeño cuadro metálico al frente del plástico el cuál contiene la información de la tarjeta y tu cuenta.
De igual manera se encarga del procesamiento y generación de códigos de seguridad distintos para cada compra o movimiento que realices.
Este chip al generar un código de seguridad distinto en cada compra una vez que se coloca la tarjeta en el lector o la terminal, se deberá hacer compatible con un NIP o contraseña.
Este es único en cada transacción, lo que garantiza que no podrá usarse en caso de robo o clonación.
Esto suplanta a la banda magnética anteriormente usada, la cual era fácilmente corrompible y sólo necesitaba de que fuera deslizada la tarjeta para realizar el cargo.
Números de seguridad, el primer filtro para las compras
compras en línea y por teléfono, consulta de saldo, movimientos y transferencias, siempre se te solicitarán los números integrados en tu tarjeta de crédito.
Estos corresponden propiamente al número de tarjeta, el cual consta de 16 dígitos y que se ubica en la parte delantera del plástico.
Posteriormente es común que tengas que proporcionar la fecha de expiración, la cual está corresponde al mes y año en que expira el funcionamiento del plástico.
De igual modo viene ubicado en la parte delantera inferior de la tarjeta y se constituye de 4 dígitos, 2 del mes y 2 del año.
Finalmente necesitarás el denominado CCV o número de seguridad de la tarjeta de crédito.
Este viene localizado en la parte trasera de tu tarjeta y consta de 3 dígitos que sobresalen normalmente en un recuadro color blanco.
Todos estos elementos son necesarios para verificar que coincidan exactamente con la identidad de la tarjeta para que se pueda autorizar el uso o generar un cargo a la cuenta.
Si tan sólo uno de los números no coincide, evidentemente la compra no podrá ser realizada, y a los varios intentos será bloqueada para garantizar la protección de los recursos.
Esto se utiliza de esta manera porque hay ocasiones en las que alguien pudo anotar o fotografiar alguna parte de tu tarjeta y querer aprovecharse para usarla.
Sin embargo, si no tiene todos los códigos necesarios, no se podrá hacer ningún movimiento en absoluto.
Sin duda alguna uno de los más populares y utilizados métodos de seguridad de la tarjeta de crédito es el famoso NIP.
Se trata de una firma electrónica constituída por un código de 4 dígitos que el mismo usuario establece como contraseña para poder hacer uso de su plástico.
Este se encuentra disponible en todas las tarjetas con chip, y es un requisito obligatorio para que el cargo sea generado en cualquier compra o transacción.
Este será solicitado siempre que la tarjeta sea puesta en una terminal o un cajero, el cual solicitará que personalmente el usuario introduzca el código.
Para ello, siempre se le facilitará al titular de la tarjeta el dispositivo para que digite el NIP, ante lo cual debe cerciorarse que ninguna persona lo esté observando y mucho menos anotando.
También deberá verificar que la terminal o cajero no tiene implementado algún dispositivo malicioso o skimmer, los cuales son usados para robar la información y clonar la tarjeta.
Una vez que el cliente ha ingresado su NIP deberá proceder con la transacción autorizando el pago con el botón de aceptar.
Y listo, la compra podrá generarse sin mayor problema, a no ser que la tarjeta esté bloqueada o que ya no cuentes con recursos en tu cuenta.
Es importante que sepas que por nada del mundo debes de compartir este NIP con nadie, y mucho menos anotarlo en algún lugar donde sea vulnerable.
Huella digital, tu marca personal te protege
Así es, ahora también podrás autorizar compras y tener acceso a tu información por medio de tu huella digital.
Esta marca característica y única en cada persona que se encuentra grabada en las yemas de nuestros dedos y que es usada para la identificación de cada persona ahora está al servicio de la seguridad de la tarjeta de crédito.
Ya se han comenzado a implementar tarjetas que en lugar del NIP, requieran la identificación por huella digital en un lector especializado para ello.
De esta manera se garantiza aún más que tú y sólo tú, podrás hacer uso de esta herramienta.
Y no sólo se ha implementado en terminales, pues ahora que la mayoría de los smartphones cuentan con lectores de huella digital, esta también ha comenzado a usarse para poder tener acceso a las apps bancarias.
En estas podrás acceder a toda tu información, consultar saldos, movimientos y hacer transferencias.
Inclusive cabe mencionar que hay algunas instituciones y apps que han comenzado a emplear otros sistemas de seguridad, como la identificación facial y lector de iris ocular.
¡Ya puedes bloquear tu tarjeta a voluntad!
Así como lo lees, ahora también por medio de la banca digital y las apps disponibles en los teléfonos celulares podrás bloquear y desbloquear tu tarjeta de crédito a voluntad.
Este elemento de seguridad de la tarjeta de crédito es de gran ayuda cuando no encuentras el plástico, es robado o simplemente cuando sales de compras o paseo, pero no quieres gastar de más.
Así podrás tener la certeza de que no habrá manera de que la tarjeta sea usada hasta que lo autorices por medio de la aplicación.
Esto no sólo funciona para la seguridad, sino que también es una ventaja para poder generar un ahorro y controlar tus gastos.
¡La seguridad depende de ti!
Cabe aclarar que por más elementos y tecnologías de seguridad de la tarjeta de crédito existan, el verdadero responsable del buen uso y protección de los recursos eres tú.
Por lo cual es indispensable tener una cultura de la protección y responsabilidad en todo momento con el uso de tu tarjeta.
Portale sólamente cuando estés seguro que vas a realizar una compra o pago, no proporciones ningún dato de ella a nadie y úsala sólo en lugares de confianza.